11 may 2016

Masaje perineal

Esta es una entrada dedicada a las futuras mamis.
Estoy en la semana 33 del embarazo y me toca empezar con los dichosos masajes perineales.
Pero, ¿qué es y para qué sirve?
Es un masaje (automasaje, normalmente) que se da en el periné (conjunto de músculos y ligamentos ubicados entre la vulva y el ano, que no son ni más ni menos que el canal del parto, es decir, por donde saldrá el bebé) para darle elasticidad y prepararlo para el momento del parto. 

¿Qué beneficios tiene? 
Evitar desgarros y disminuir la necesidad de una episotomía en el parto. La episotomía es un corte controlado que hace el ginecólogo en el momento del parto para facilitar la salida de la cabeza del bebé. Esta práctica obstétrica se intenta evitar siempre que se puede en los hospitales públicos (de los hospitales privados no hablo porque lo desconozco, no porque funcionen de otra manera). Cada vez más los protocolos hospitalarios la eliminan como práctica habitual, y la dejan sólo para los casos donde es necesario. Al menos eso dicen en las visitas guiadas que organizan dentro de los cursillos de preparación al parto (he acudido a las visitas de la maternidad de O`Donnell y de la Paz).
Un parto vaginal sin desgarros ni episotomía tiene una recuperación y un posparto muchísimo mejor que cuando los ha habido. 

¿Cómo se hace? 
Se recomienda hacerlo después de una ducha de agua caliente, para que los músculos estén más relajados, y con la vejiga vacía. Las manos deben estar limpias y las uñas cortitas para evitar infecciones. Es bueno usar aceite de rosa de mosqueta porque proporciona elasticidad, y veréis que lo recomiendan también para evitar las estrías y para tratar las cicatrices en el posparto. 
Es necesario buscar una posición cómoda: tumbada, de cuclillas o de pié con una pierna levantada sobre un taburete o la taza del wc. Suele ser más cómodo hacerlo con el dedo pulgar cuando lo hace la propia embarazada. Si lo hace la pareja es mejor usar los dedos índice y corazón.
El masaje se debe hacer durante 3 minutos, 3 veces, 3 días a la semana si se empieza en la semana 33. Si se empieza en la semana 36 hay que hacerlo durante 10 minutos 5 días a la semana.
Puede resultar un poco molesto y pesado, pero los beneficios hacen que merezca la pena.


práctica del masaje perineal
También podéis ver esta información que me ha proporcionado la matrona en el curso de preparación al parto. Por cierto, espero que hagáis uno de estos cursos porque son súper útiles, no sólo para las mamás sino también para los papás. Ya le dedicaré más tiempo a este tema en otro post, porque merece la pena.

¡Ah! Se me olvidaba contaros mi experiencia personal con mi primer parto y el resultado del masaje perineal... 
... Pues no evité la episotomía, me la hicieron, aunque no fue grande, fue de sólo 4 puntos. También tengo que decir que no realicé el masaje perineal con la frecuencia necesaria, fui un poco dejada. Por eso ahora me lo estoy tomando más en serio y quería compartirlo con vosotras, para que no lo dejéis de lado (es más importante que buscar una funda de capazo a juego con el saquito). ¡Es un coñazo (y nunca mejor dicho), pero es por nosotras!

Y tú, ¿Qué experiencias tienes de este tipo de masaje?
¿Has pasado por una episotomía?
¿Crees que merece la pena el masaje?

 







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