28 feb 2017

Distopía atópica (II) Cura del pijama húmedo

Qué es eso de la cura del pijama húmedo y para qué sirve?

La primera vez que oí hablar de ella fue cuando nuestra dermatóloga nos la recomendó para frenar los brotes de dermatitis atópica más rápidamente y con menos corticoides.
Esta cura es algo más habitual en el norte de Europa que en España; aquí por lo visto los padres somos más reticentes a usar este método.

Cómo se aplica:
- Después del baño, se aplica la crema de corticoides prescrita por el médico en las zonas del cuerpo a tratar. 
- Posteriormente se aplica una crema emoliente para mantener la humedad de la zona (nosotros usamos dexeryl, pero hay muchas en el mercado).
- Ponemos un pijama de algodón previamente mojado en agua caliente, el cual hemos escurrido muy bien o incluso centrifugado para eliminar todo el agua posible.
- Encima del pijama húmedo ponemos otro pijama de algodón seco
- Metemos al niño dentro de un saquito para dormir.

Con esta cura, la mejoría de la piel es evidente y mucho más rápida que si sólo aplicamos la crema de corticoides.

Independientemente de usar o no esta cura, es bueno para la dermatitis que el ambiente de la habitación no esté muy seco, es recomendable poner un humidificador, aunque sea sólo algunas horas por la noche.

Ventajas de la cura: mejoría evidente en menos tiempo. Permite atajar brotes muy extendidos que afectan a varias partes del cuerpo a la vez. Nosotros hemos frenado brotes aplicando esta cura dos noches seguidas y nos hemos ahorrado cinco días de corticoides.

Inconvenientes de la cura: vale para el cuerpo, pero ¿y en la cara? Pues no hay máscaras de algodón para la cara, que yo conozca. En un momento de desesperación confeccioné unas máscaras a partir de gasas de algodón para mi hija pequeña. Unas bandas alargadas que ataba por detrás y a las que hice un agujero por donde salían la boca y la nariz de la niña. Esto era muy precario y me funcionó bastante bien para el poco tiempo que las llevó puestas. Se las puse justo antes de dormir, y le di el pecho con ellas puestas. Se quedó dormida y la dejé en la cuna. Le duran puestas lo que tarda en despertarse del primer sueño, en cuanto se empieza a mover, se le descolocan y le molestan para respirar, así que se despierta. La primera noche le duraron 4 horas y la segunda noche una hora y media. A pesar del poco tiempo surtieron un efecto milagroso.
Otro inconveniente es que esta cura se puede aplicar en invierno, en verano...lo veo más complicado si en la casa hace mucho calor.
Es un poco asquerosillo. Al día siguiente hay que echar a lavar sendos pijamas y el saco probablemente también.

Pero lo importante es que cure, ¿no? Pues eso lo hace. Demostrado.

Si os animáis contadme qué tal os va, y si se os ocurre algo para la cara, por favor, ¡compartidlo!

22 feb 2017

Distopía atópica (I)

Ahora que tan de moda están las distopías como los juegos del hambre o Divergente, voy a compartir mi antiutopía personal:  
la dermatitis atópica

Es una enfermedad o más bien un síntoma de la enfermedad atópica que se manifiesta en la piel. No tiene cura conocida, es crónica y se manifiesta en forma de brotes que se dan de forma intermitente, estando los tratamientos enfocados a cortar los brotes y espaciarlos el máximo tiempo posible. Tiene un componente hereditario y su incidencia es cada vez mayor en bebés y niños de países desarrollados. La dermatitis es el primer paso de la enfermedad atópica, que puede evolucionar hacia alergias y asma, por eso es tan importante frenarla y controlarla en la fase de dermatitis, para que no aparezcan los otros síntomas, más indeseables aún.
La dermatitis se da en zonas como las mejillas, mentón, pliegues internos de codos, corvas, tronco y espalda. Depende de la edad se da más en unas zonas u otras. Los bebés suelen tenerla en la carita y asusta un poco porque se les pone toda roja, con zonas ásperas, como con ronchas, la piel se puede llegar a cuartear, incluso sangrar.
Es una gran desconocida (me parece que como gran parte de las enfermedades dermatólógicas), no hay tratamientos infalibles ni universales. Los médicos sólo pueden darnos unas pautas generales para espaciar los brotes y cuando el brote ya está ahí, un tratamiento con corticoides para atajarlo.

Las pautas generales preventivas son:

- No abrigar en exceso para evitar el sudor
- No usar tejidos sintéticos ni lana: todo de algodón, lino... (¡¡¡desterrad la ropita de tejido tundosado-aterciopelado!!!) y preferiblemente de colores claros.
- Baños cortos y con el agua no muy caliente (33-34ºC)
- Usar una crema lavante, no jabón
- Lavar la ropa sin suavizante, y si es posible, con jabón natural tipo lagarto o jabón de marsella
- Mantener la piel muy hidratada con cremas especiales para dermatitis atópica
- Cuando haga mucho frío, viento, el ambiente esté seco,...vamos, en invierno, para salir a la calle dar además alguna crema que haga de barrera para que no se reseque la piel, p. ej. vaselina pura 

De las cremas específicas para la dermatitis atópica...hay tantas,... A mi la dermatóloga me recomendó 4 y yo he probado 2 de esas 4. Mi conclusión es que lo que a un niño le va bien a otro no tiene por qué funcionarle, e incluso al mismo niño a veces le va mejor una que otra y conviene ir cambiando de crema cada x tiempo.
Las que he probado son la línea stelatopia de mustela (bálsamo intensivo y la crema lavante) y la línea lipikar AP+ de La Roche-Posay (bálsamo relipidizante y syndet crema lavante). La primera funcionó con mi hija mayor y la segunda con la pequeña,. (Que conste que no me pagan por hacerles publicidad y preferiría no hacerlo, pero con esto de la dermatitis he estado tan desesperada... que prefiero compartir mi experiencia incluyendo las marcas que me han ayudado)


Tratamiento de los brotes:

Cuando hay brotes hay que administrar cremas de corticoides (una capa muy finita siempre), que para bebés y niños son cremas con corticoides muy suaves (fluticrem, cutivate,..) y siempre bajo prescripción médica (los corticoides sin control tienen efectos adversos, pero usados de forma controlada por un médico no suponen ningún problema y es mejor usarlos que dejar que la dermatitis evolucione)
Nuestra dermatóloga, nos dijo que llevásemos un calendario de administración de los corticoides, para que ella pudiese valorar en una segunda visita la cantidad que había sido necesaria y como iba evolucionando. Nos dio estas pautas de administración:
- No más de 7 días seguidos en la misma zona
- No más de 21 días totales en la misma zona (de forma discontínua)
- Apuntar días y zonas en las que se pone corticoides en un calendario.
- Si se considera que son necesarios muchos corticoides volver al médico pasados 2-3 meses (con calendario).
- En la zona afectada por el brote no se hidrata, se trata, por tanto solo se pone corticoide una vez al día y no se dan cremas hidratantes , porque la piel está dañada y esas cremas perjudican.
- Cuando el brote remite, se deben dar las cremas emolientes y específicas de pieles atópicas 2 veces al día o lo que sea necesario.

Para tratar brotes rebeldes hay también una solución que nos recomendó la dermatóloga, que es la cura del pijama húmedo, tambien conocida como wet-wrap o wet pijama, de la que hablaré en otro post y de la que sólo puedo decir que realmente funciona y da muy buenos resultados, reduciendo los días de aplicación de corticoides a la mitad.

Si algun@ tenéis la mala suerte de sufrir la dermatitis atópica en vuestras pieles o las de vuestros hijos, espero que este post os ayude. Sé bien lo desesperante que puede ser no saber qué hacer, ni qué crema comprar, y ver como el pediatra no tiene mucha idea de la dermatitis atópica, y si tienes que esperar más de un mes para que te vea un dermatólogo, y ver cómo detrás de un brote viene otro y otro...

¡Mucha suerte y ánimo! La mayoría de las dermatitis atópicas de lactantes mejoran considerablemente y en muchos casos en un par de años los brotes ya casi no existen...


Por supuesto, si puedes compartir tu experiencia o darme algún consejo será bien recibido, porque todavia no hemos salido de la dermatitis plenamente...



16 feb 2017

El Monstruo de colores

Libro de Anna Llenas para la inteligencia emocional
El Monstruo de colores (pop-up)
Un gran libro de Anna Llenas ideal para trabajar la inteligencia emocional con los niños más pequeños. En el cole del Ranín es el libro de referencia que tienen y es increíble de qué manera tan rápida y divertida están aprendiendo los niños a identificar sus emociones y entenderlas. Este libro está en dos versiones, el libro normal y el pop-up o desplegable. No sé cual me gusta más porque las dos son una maravilla. Tienen unas ilustraciones tan tiernas y coloridas, tan llenas de expresividad y sencillez, que es difícil escoger.
el monstruo de colores no se aclara con sus sentimientos
el monstruo está hecho un lío
El monstruo de colores se ha hecho un lío con sus sentimientos, los tiene todos revueltos, y por eso su amiga le ayuda a desenmarañarlos y ponerlos cada uno en su sitio. 

El amarillo es la alegría, el verde la calma, el azul la tristeza, el rojo la rabia y el negro el miedo. Así, estando cada uno en su sitio es mucho más fácil todo. Al final hay un sentimiento "extra"....el rosa, que se corresponde con....el amor! el monstruo de colores se acaba enamorando de su amiguita... :)

En la clase han puesto unos dibujos de botes de colores según los sentimientos y cada día los niños ponen su foto en el bote del color con cuyo sentimiento se identifican. Si están contentos en el amarillo, si están enfadados en el rojo,... De ese modo todos saben como se siente cada uno, y si hay alguien que está en el azul, intentan hacer cosas que le pongan de buen humor. Desarrollan además la empatía, el interés por el prójimo, socializan, etc...

En casa hemos puesto también nuestros botes de colores, como en el cole, aunque el Ranín siempre está en el rosa,...¡¡eternamente enamorada de un compañero de clase!! 

Se ha enamorado...
el Monstruo de colores está rosa
Ay,...¡¡¡qué pronto empieza!!!

15 feb 2017

Nunca segundas partes fueron buenas

Ese dicho se puede aplicar perfectamente a mi segundo parto.

Si bien el primero fue un parto ideal (desde mi punto de vista) ya que no lo pasé mal, fue largo pero sin dolor y sin problemas, el segundo fue un buen parto obstétricamente hablando pero horrible para mi. En ambos casos di a luz en la Maternidad de O'Donnell, y en ambos casos rompí bolsa sin contracciones. Las dos veces me indujeron el parto con prostaglandinas. 

En el primer parto, tras 11 horas sin borrar cuello de útero, optaron por meterme oxitocina como última opción antes de pensar en una cesárea. Y funcionó: me pusieron la epidural a la media hora porque empezaba a tener dolores, y tras 3 horas di a luz con dos empujones.

En mi segundo parto, las prostaglandinas sí hicieron efecto y empecé a tener contracciones terribles, y a pesar de pedir la epidural por activa y por pasiva, la matrona que me atendió rechazaba mandarme al paritorio porque según ella no tenía criterio de parto. Le dije que me pusiesen la epidural allí, en la habitación y me dijo que la epidural SÓLO se pone en paritorio o quirófano, y que si me mandaba al paritorio sin criterio de parto, en primer lugar me devolverían a planta y en segundo lugar, a ella le echarían una bronca. Finalmente, tras gritos desgarradores de dolor, y pedirle que me explorase otra vez, vino con una segunda matrona que me exploró y dijo que SÍ tenía criterio de parto y pidió a la primera matrona que solicitase paritorio. Con el ceño fruncido, ésta lo pidió y volvió diciendo que estaban todos ocupados y que teníamos que esperar. Media hora me tuvieron esperando y casi doy a luz en el ascensor. Me bajaron con 7 cm de dilatación (una secundípara). Al llegar a paritorio pedí la epidural, y firmé enseguida el consentimiento, pero cuando me vio la matrona de allí me dijo que ya era tarde, que el bebé iba a salir ya, y que me preparase para empujar. 3 empujones más tarde nacía mi hija. Ni epidural ni leches, parto 100% natural, pero con un mosqueo considerable por mi parte con la primera matrona y con la gestión del hospital. Por cierto, el overbooking en los paritorios también afecta al tiempo que te dejan hacer el piel con piel en el paritorio. En mi primer parto, estuvimos dos horas y media después haciendo el piel con piel sin que nos molestasen, pero en el segundo parto estuvimos 35 minutos, y da gracias...el resto del piel con piel lo hicimos en la habitación.

¿Qué es lo que pasó? Pues pasó lo siguiente: la Maternidad de O'Donnell estaba saturada, los paritorios llenos y mandaban a las parturientas a planta a esperar hasta que se quedasen libres los paritorios, e iban ocupándolos por urgencia, con lo que apuraban hasta el último minuto y, o bien ponían la epidural muy tarde, o no la podían poner porque no llegaban a tiempo. Coincidió que bajaron a otra mujer más o menos a la vez que a mi y a ella la tuvieron que llevar a un quirófano a dar a luz porque no había paritorios libres (no era una cesárea).

¿Y eso es una excepción? Pues por lo que me contó personal del hospital, desgraciadamente, lo que pasó ese día no fue una excepción. Ocurre la mayor parte de las veces porque van muchas más mujeres allí a parir que capacidad tiene el hospital. Necesitan incrementar el número de paritorios, pero esa ampliación no llega.
Por otra parte, creo que en mi caso, además, me atendió una matrona mala (profesionalmente hablando), que debía desconocer que las secundíparas dilatan muy rápido, y que es imposible que si en una exploración estaba 2 cm dilatada, dos horas más tarde no podía tener el cuello sin borrar (que es lo que me dijo a mi), cuando en realidad tenía 3-4 cm dilatados.

Se me juntó todo y tuve una muy mala experiencia en ese parto. Obstétricamente fue bueno porque salvo la inducción con prostaglandinas, el resto fue natural. No hubo más intervencionismo, ni siquiera episotomía, y eso lo noté en el posparto y la recuperación, que fueron mucho mejores. Pero el sabor de boca que me quedó fue muy malo. Y es una pena que hoy en día no me dejasen escoger el parto que yo quería tener, que diesen lugar a no poderme poner la epidural, y que me forzasen a un parto natural que yo NO QUERÍA tener. Es una pena que nuestros hospitales públicos estén masificados y se deteriore la atención al paciente de esa manera.

Que conste que no tengo nada en contra de los partos naturales. Me parecen perfectos para las mujeres que quieran tenerlos. Defiendo que cada mujer pueda escoger tener el parto que quiera (siempre que no haya contraindicación médica), Tan malo me parece forzar a un parto natural como a uno intervencionista.

Así que, por si a alguien le sirve la experiencia, si vais a parir a O'Donnell, pedid que os hagan la inducción en la sala de inducciones, que no os lleven a planta. Es más incómodo, pero estáis al lado del paritorio y siempre es más fácil que no os hagan esperar allí. Y si ese día os toca un día de muchos partos,...¡cruzad los dedos!

Y tu parto, ¿qué tal fue?
 


6 feb 2017

El Castaño

Este es el título de un precioso libro infantil de Juan Berrio. Sencillo, cercano y que muestra a los niños cosas cotidianas, del día a día, vistas por un árbol, un castaño en concreto. Sus ilustraciones son muy bonitas y alegres, nada barrocas. Un libro infantil sin buenos ni malos, sin una historia rebuscada detrás, un libro que da tranquilidad y relaja, qué más bien parece una descripción continua de una bella estampa, sin mayor pretensión que la de que el niño se pare a observar lo que tiene más cerca: el parque, un árbol, los pájaros, las hojas, las personas, los edificios, las estatuas, los coches, los columpios...y que descubra que las cosas no siempre son lo que parecen, y que si nos fijamos bien podemos descubrir cosas nuevas.
"El Castaño" de Juan Berrio

También me encantan los juegos visuales que hace el autor jugando con la perspectiva, lo lejano y lo cercano, los vacíos y los llenos.
Y por supuesto, el guiño a los adultos, incluyendo a Bob Dylan o los Beatles en sus ilustraciones, como unos paseantes más del parque donde se encuentra nuestro castaño.
Y hoy en día, con tantos estímulos y tantas prisas, sin tiempo para parar y observar en silencio, se agradece un libro como este.
Y si además veis el proceso de creación del libro, ilustrado por su autor, entonces ya termináis de enamoraros perdidamente...

Ver el proceso de creación de El Castaño


Espero que os guste!

30 ene 2017

Cuando dormir es imposible

Hace mucho que no escribo, y la triste realidad es que no tengo muchas ganas porque duermo poco, muy poco, poquísimo. A veces me cuesta arrastrarme de un sitio a otro y sueño con dormir. 
Necesito dormir un poquito

Al principio no dormía porque con un bebé recién nacido es impensable, ya que pide pecho a cada rato, y ni siquiera aspiraba a poder dormir, ya contaba con ello.
Pero luego el bebé va creciendo y pones tus esperanzas en que vaya alargando más los periodos de sueño nocturno y que aguante más horas entre toma y toma. Pero esas esperanzas nunca se cumplen. No conseguimos romper la barrera de las 2-3 horas entre toma y toma, aunque hay días negros en los que cada hora o menos se despierta y llora.
Pues probemos a pasarla a su habitación a ver si así duerme mejor... Nada, que va, la primera noche parecía que iba a funcionar, pero la segunda noche ya nos quedó claro que había sido una ilusión.
Esperemos a que cumpla 6 meses, y que regule del todo el ciclo día-noche. Pues llegaron los 6 meses y aquí nada ha cambiado.
En cuanto empiece a ir a la guardería le regularán el sueño y se acostumbrará al chupete y dormirá solita,... Y la guarde empezó y nada de nada. Seguimos despertándonos cada 2 horas. Ahora ya duerme prácticamente toda la noche con nosotros...
Es que en la guarde empiezan a ponerse malitos y por eso duerme mal. Cierto, se puso malita, un resfriado que le duró dos semanas, y mocos como si fuese eso un surtidor averiado que no para de echar... moco. 
Y tras dos semanas los mocos cesaron: ¡Ahora dormirá bien! Pues no. Sigue durmiendo mal.
Claro, mira como babea la pobre, le están saliendo los dientes y eso duele muchísimo! Cuando le salgan dormirá mejor.
Y en esas estamos, a ver si terminan de romperle los dos dientes de arriba y vemos luz tras el túnel, aunque yo me conformo con dormir del tirón media noche.

Ya no nos hacemos muchas ilusiones; cuando tenga que ocurrir ocurrirá, ya dormirá mejor, y si no...lo mismo se queda huérfana antes de tiempo...

Lo peor es que la mayor ha empezado hace un par de semanas a dormir mal también, a decir que tiene miedo y que quiere que papá o mamá durmamos con ella por la noche. Los terrores nocturnos? No lo sé,...¡pero aquí ya no duerme ni cristo!

Espero que algún día me compensen por estas bonitas ojeras que luzco cada día...
Zzzzzzzzzzzz......zzzzzzzzzzzzz.......zzzzzzzzzzzz


23 jun 2016

Blanquito

Este libro lo descubrimos de casualidad, en una librería que tenía una oferta en cuentos infantiles, y nada más abrirlo y ver las ilustraciones me enamoré de él. Fue un flechazo y por eso quiero que este sea el primer libro del blog.

Para mi las ilustraciones son casi más importantes que la historia en sí, hace que me entre por los ojos el cuento, me atrapa la estética, el color, el lenguaje gráfico...
Este cuento es precioso, sus ilustraciones son de Paz Rodero y tienen un estilo impresionista que recuerda al Van Gogh del Cielo Estrellado y los Girasoles. Un paseo por paisajes de diferentes colores donde las pinceladas tiñen a Blanquito, con un precioso texto poético de José Morán, donde además de aprender los colores, se enseña que la diversidad es algo positivo.
Al Ranín le encanta este cuento de la colección del Librosaurio, y aunque dice que es para niños de 3 a 6 años, antes de cumplir los dos ya lo leíamos con ella y prestaba mucha atención. Es un libro con poco texto y las ilustraciones son a doble página, por lo que es fácil de leer a niños pequeños.

Espero que os guste

Blanquito-Jose-Moran-Paz-Rodero-Librosaurio